Segunda entrega de la gran primera parte que se estrenó en el 2014, una secuela que Denzel Washington es la primera vez que hace, ya que no le gusta hacer continuaciones de sus películas pero aquí lo ha hecho y podría hasta apuntar a una tercera dentro de algún año, el caso es que de nuevo Antoine Fuqua está detrás de las cámaras en esta secuela que no tiene la acción ni la emoción de la primera, con una segunda parte más dedicada al drama que en ver a Denzel Washington repartiendo hostias, que aunque tiene, no es capaz de ser tan redonda como la primera, aún así es capaz de que estemos durante las casi dos horas de duración atentos a ella, debido a unas actuaciones de categoría, sobre todo un Denzel Washington que ya sabemos que se come la pantalla él solito. Esta segunda parte empieza algo fuerte, con una escena de acción en un tren y una trama criminal por el camino y con unos primeros 50 minutos muy buenos, con un par de escenas de acción bien rodadas y emocionantes con Denzel Washington y una historia de intriga criminal que te mantiene atento a ella y aunque tiene una segunda parte algo más relajada y un villano que no tiene el carisma y la sensación de miedo que por ejemplo en la primera (aunque era algo previsible topicón también), siempre te mantiene atento a ella, alternando alguna escena de acción, escenas de tensión y escenas donde la sola aparición de Denzel Washington es suficiente para que la película vaya por el buen rumbo, con una parte final de acción que aunque sabes que va a matar a todos falta saber cómo y la verdad que tiene unas cuantas muertes bien hechas y emocionantes, además del escenario bien hecho.
Realizando en definitiva una película que es como una repetición de la historia de la anterior entrega cambiando algunas cosas y personajes y aunque no tiene la emoción, la tensión ni las potentes escenas de acción de la primera, tiene también todo esto para que estemos totalmente atentos a la película en sus casi dos horas de duración, alternando momentos de drama, con momentos de tensión o de acción bien realizadas y tensas, siendo un buen producto de acción sin lugar a dudas, totalmente recomendable, con un Denzel Washington que se come la pantalla cada vez que sale, una segunda parte igual de efectiva que la primera, aunque obviamente bajando un poco el nivel en algunos aspectos.