Al fin y al cabo no deja de ser una secuela, y os preguntareis por que afirmo esto, pues por diversos motivos mientras miraba la película me daba cuenta de que:

-Paul Bettany: Cada día es peor actuando, vale que nunca fue un maestro pero era mas o menos digno, tal como ocurre en Legión da vueltas por la pantalla con cara de no saber por que esta en esta película, pensando constantemente por que se ha quedado atrapado en un bucle de aburridas películas de serie B o por que Scott Stewart le sigue hundiendo su carrera.

-Scott Stewart: Nos deleita con la misma basura que vimos en 2010, es decir, personajes que nunca uno se identifica con ellos, mensajes subliminales de religión y demostrándonos que la fe mueve montañas.....si claro....(estoy empezando a pensar que su enviado del papa para lavarnos el cerebro), parkinson con la cámara no ves absolutamente nada, oscuridad constante será para tapar la cara de cartón de Bettany supongo.

-Fantasmadas diversas: Como pegar saltos increíbles, esquivar motos a lo Matrix, caminar por dos pequeñas rocas previamente lanzadas al aire y utilizarlas como si fuera unas escaleras o pegar patadas flotando perfectamente en el aire sin que la ley de la gravedad exista, son pequeñas muestras de lo que nos espera.

-Guión: Escrito por un adolescente fan de las películas del genero, un guión que roza lo absurdo y la estupidez suprema no deja de ser una baticao de Van Helsing, Resident Evil entre otras..... dando un resultado final poco convincente.

Lo único bueno: Karl Urban, es el único que intenta elevar esta mediocre película a un nivel aceptable, pero sus escasas escenas le privan de ello, además el sabe en el fondo que una persona no puede sostener solo el peso de una película.

Definitiva: Si te gusto la parida de Legión esta te gustara, si odias Legión esta la odiaras.