Haz click aquí para copiar la URL
Voto de daviddiez:
6
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
25 de enero de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué tienen que ver el Lobo de WS, Torrente y Mauricio Colmenero?
Me temo que mas de uno haya salido del cine diciendo "El Lobo es el puto amo" con más adoración que aborrecimiento.
Valoro la labor de los artistas (guionistas, cineastas, escritores...) que crean personajes caricaturescos para criticar y ridiculizar repulsivas y perniciosas conductas que encontramos en personas reales.
Lo que me frustra es encontrar a espectadores/as que comparten parte de estos deplorables valores y que en vez de enrojecerse con la crítica utilizan al personaje para afianzar sus poco humanos principios afirmando con orgullo su admiración al anti-héroe en cuestión.

El posible efecto colateral de esta película es aún peor porque está basada en hechos reales y habiendo pagado la entrada al cine... ¡estoy contribuyendo a que este tipo gane aún más dinero! (derechos de autor). Detalle en el que no había caído y que me muerde el estómago.

Otro tema con el que he divagado es sobre el mecanismo psicológico que empleamos para apuntalar nuestros valores y las consecuencias que esto tiene.

Mi argumento es el siguiente.
Las personas nos sentimos profundamente incómodas cuando albergamos dos pensamientos que nos parecen incompatibles o cuando no hay sinergia entre lo que pensamos y lo que hacemos.
Esta disonancia cognitiva, así se llama en psicología, puede llegar a influir en nuestras actitudes.
si yo tuviese unos valores humanitarios, me sentiría horriblemente si engaño a personas en mi propio beneficio.
En cambio, si mis valores son frívolos (éxito, dinero...), no existe disonancia y me quedo tan tranquilo.
Personalmente, no me creo que casi nadie, pueda tener limpia la conciencia haciendo lo que hace el lobito.
¿Solucción? Si acentúo, incluso hasta el esperpento, mis actos frívolos, robustezco mi sistema de creencias de la frivolidad (apología de las drogas, la prostitución, rapar a mi empleada o incluso lanzar enanos a una diana).
Así tapo las fisuras de culpa que pudieran nacerme a mí o al equipo que estoy llevando a la mezquindad para enriquecerme.

¡David, céntrate en la película!
Muy buenas interpretaciones de protagonistas y secundarios (dicen que DiCaprio está sobre-actuado pero a mí me parece coherente si lo que se pretendía era un personaje histriónico), buenos diálogos, bien narrada, fresca, grandes inversiones en las ambientaciones...
Pero aun así no me interesa lo más mínimo lo que le ocurra al personaje ni qué final tendrá. Me trae sin cuidado.
El primer tercio me parece simpático, entretenido y gracioso. Gracioso de sonrisa, no de carcajada (no entiendo las risas de otros espectadores/as).
Los dos tercios restantes me aburrieron soberanamente. Más de lo mismo. ¡Y esos dos tercios supenen 2 horas!
Si la hubiera visto en casa me hubiera dormido a la mitad.
daviddiez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow