Al ver esta película, tan realista, tan clara y aunque desarrollada en la RDA, tan terriblemente actual!! a un servidor se le queda el cuerpo algo descompuesto, porque a ver: este señor de la stassi, bien podría situarse en cualquier localización geográfica del mundo.
El gran hermano señores no era solo cuestión de los gobiernos totalitarios, no, aquí y sobre todo al otro lado del charco, jeje, donde los políticos abanderan una ¿democracia? existen multitud de tipos como HGW escuchando y calibrando nuestros movimientos... lo saben todo de nosotros: donde compramos, qué comemos, qué leemos, a quién votamos!
Un fin, el de la seguridad del estado, ja!, que justifica cualquier medio, algo que me suena demasiado mientras vuelvo a visionar esta gran película-patada en el hígado lanzada con acierto por Florian Henckel-Donnersmarck, pero bueno de esto otro ya hablaremos más detenidamente en otro momento si es que alguien aún no se ha dado por enterado.