Me ha gustado mucho. Aunuqe la animación no esté a la altura de la de "Los Increibles", si lo está el tipo de historia. Un cuento clásico (Los Increibles, el fín y al cabo, era una de James Bond familiar) con la crueldad e ironía que caracteriza a las versiones no edulcoradas de lo que, al fin y al cabo, han sido siempre modos de entrenar a los niños para los peligros de la vida.

Como sucede con "Charlie y la fábrica de chocolate" (cuidado, no tiene la calidad visual de esta última), quién no sepa disfrutar de una película entretenida, con un guión sólido, puede encontrarla "simple" o "vista". Pero quién sea capaz de ver más allá, y reconocerla como una película "de siempre" y "para siempre", la disfrutará e irá disparado, como yo, a por el DVD.