Las actuaciones de los tres actores principales (Harrelson, McDormand y Dockwell) son excelentes. La evolución que sufre a lo largo de la película el personaje de Rockwell es tremendamente satisfactorio, pasando de ser un “capullo” integral a un no-policía audaz y implicado en el caso Hayes. McDormand encaja a la perfección en el papel de Mildred Hayes, tiene ese posado combativo que necesita su personaje, una madre cuya hija ha sido violada, notas su resentimiento en cada expresión, en cada frase.

A parte de las excelentes actuaciones McDonagh nos cuenta una historia viva, con personajes que evolucionan a lo largo de ésta. Gracias a un excelente guión estas transiciones se producen de forma muy fluida. Además la profundidad de los personajes ayuda a que el espectador empatice con ellos, entendiendo sus conflictos, sus fallos y sus aciertos.

En definitiva, esta es una película de 10, muy entretenida, divertida, profunda, reflexiva... Una película que a pesar de sus casi dos horas de duración se te hace corta, en la que realmente te sumerges en la trama y ansias que se haga justicia.

PD: Buckskin Stallion es una excelente elección para cerrar esta sublime obra cinematográfica.