Mujer o mujeres de armas tomar son aquellas que tienen un carácter o una personalidad fuerte que las hace decididas, con pocos miedos (a veces también poco medios). Mujeres, en definitiva, dispuestas a todo, difíciles de manipular o de engañar.
Y de esto trata la comedia. Los recursos que debe desarrollar una joven sin muchos estudios, Tess (Griffith), que habita en una zona humilde de Nueva York, pero que tiene aspiraciones, que sabe lo que quiere, que conoce lo que vale.
Comedia romántica ambientada en el mundo de las finanzas. También de las secretarias. Donde hay que distinguir las administrativas, antiguas "mecanógrafas" que comparten despacho con otras treinta mujeres, de las ejecutivas que lo tienen con vistas a la Bahía. Arriba y abajo. El modesto distrito de Queens frente a la Gran Manzana.
Después de varios fracasos profesionales Tess se pone a trabajar a las órdenes de la ambiciosa Katharine (Weaver). Y también sofisticada, "Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer". Coco Channel dixit.
Excelente guion que alterna con acierto lo romántico con lo dramático, que de todo hay en la comedia. Excelente también la realización muy centrada en las dos mujeres cuyos caracteres quedan muy bien descritos, lo mismo que los ambientes y la estética ochentera.
Estupendas sus interpretaciones, lo mismo que la banda sonora.
¿Y los hombres? Pese a ser los dueños y los grandes ejecutivos de las empresas quedan muy en segundo plano. Y gracias, pero cuidado, que "El capullo de hoy puede ser el magnate de mañana". Hasta el mismísimo un Harrison Ford en su momento álgido hace aquí un papel casi de hombre florero.
Lo peor el muestrario de lencería íntima que no pinta nada salvo la promoción de las marcas.
Comedia amable que recomendamos si es que queda alguien que no la haya visto aun.