Menudo salto de calidad el que ha pegado la saga del ´The Italian Stallion´ de "Rocky Balboa" (Sylvester Stallone, 2006) a "Creed (La leyenda de Rocky)". Ryan Coogler llega cual tsunami trayendo sabia nueva, ¡y qué sabia!, para obrar el tan necesario como ansiado paso de film honrado aunque falto de ambición a blockbuster ambicioso, y lo hace con una historia que intenta rehuir en todo momento el conflicto fácil y evidente al tiempo que rinde pleitesía al nostálgico de la saga.
Lo de Coogler es de mención, el mayor beneficiado de la película al margen de Rocky. A los mandos del guion y la historia se muestra bastante taimado denotando una clara falta oficio. Ofrece una trama costumbrista aunque atractiva fruto de evitar los clásicos conflictos melodramáticos de este tipo de historias. Hay cierta subtrama relacionada con el personaje de Balboa en la que Ryan Coogler no consigue bordear el bache de lo previsible, y canta en exceso dentro del conjunto porque ves venir todo lo que acontece en ella; pero en fin, se lo pasaremos por alto fruto del valor que demuestra. Aunque donde de verdad se muestra astuto es en la dirección, menudo director puede venírsenos encima. La filmación de los combates es formidable e imponente, el de Oakland consigue que sientas cada golpe en tus propias carnes. El primer combate de Adonis, casi como en plano secuencia, me ha parecido portentoso. Y la pelea final no se queda atrás. Coogler demuestra que controla el manejo de la emoción y la tensión.
Es innegable que a "Creed (La leyenda de Rocky)" le puede sobrar algo de metraje, seguramente en el plano narrativo el film circule por algún que otro bache. En ese aspecto quizás han pecado de ambición, pero por todo lo demás "Creed (La leyenda de Rocky)" no solo nos devuelve a un resurgido Rocky sino que nos trae a un cineasta que entregará grandes cosas en el futuro.