Un planteamiento interesante y un prólogo acertado, pero un desarrollo bastante flojo. Y eso que nos presentan a dos actores protagonistas bastante efectivos, con una preciosa Eugenia Suárez y un romántico y conquistador Benjamín Vicuña que enamoran al público desde el primer minuto. Pero su conexión resulta más bien superficial y sin apenas profundizar nada en su química. Además, el papel reservado a las parejas "oficiales" es minúsculo e insustancial, más o menos como el que representan en las vidas de los personajes. Prácticamente no existe nada más salvo los dos primeros, con lo que es uno de los motivos de que la película se resienta y peque de un ritmo anodino. Acentuado con un guión que entra en barrena, pierde la imaginación y construye escenas absolutamente inverosímiles.

Estéticamente no está mal, con una bella fotografía, pero el resultado final está muy lejos de convencer como tampoco su conclusión. Aunque, anecdóticamente, la pareja protagonista lo es en realidad a partir de esta película en la que trabajaron juntos. ¿Casualidades? ¿hilos rojos?