Mustang es una mezcla de realismo y cuento de hadas. Por una parte, muestra la situación que vive la mujer en la sociedad islámica y como se prepara a las jóvenes para su futuro como esposas a través de clases de cocina, vistiéndolas con ropa que disimula la figura femenina, prohibiendo cualquier contacto con los hombres hasta su matrimonio al que deben llegar vírgenes. Por otra, la directora decide dar ese tono de fábula a través del tío, que ejerce como tirano encerrando a sus cinco sobrinas en su casa y transformando la misma en una fortaleza, subiendo las vallas varios metros de altura o poniendo rejas a las ventanas para evitar la fuga de alguna de las niñas.

Apoyada en el perfecto trabajo de las cinco intérpretes, la película ha recibido críticas positivas en aquellos sitios en los que se ha estrenado excepto en Turquía. En el país otomano, las opiniones son contrapuestas. Hay ciudadanos que alaban su valentía y rigor, pero muchos otros la tachan de manipuladora e incluso ofensiva hacia su cultura y valores.

Nada más lejos de la realidad, Deniz Gamze muestra la situación real de las mujeres no solo en su país de origen, sino en cualquiera en el que el Islam sea la religión dominante y las leyes se dictan conforme a sus postulados. Turquía es un país que quiere formar parte de la Europa del siglo XXI, pero que en muchos aspectos sigue anclada varios siglos atrás. Si alguien sigue teniendo ese velo que les impide ver como son los países islámicos, Mustang les mostrará la verdadera situación que viven las mujeres en estos lugares. Una película veraz, valiente y emocionante. Una de las sensaciones del cine europeo.

Más sobre esta y otras películas en el blog: argoderse.blogspot.com.es