Good Bye, Lenin! es una película notable. Una historia emotiva y en cierto sentido trágica contada desde el humor. El amor de un hijo por una madre por encima del mundo que conocen desmoronándose a su alrededor. Una gran cantidad de secundarios que nos cuentan con gestos y pocas palabras el fin de una era. Y, por encima de todo, una banda sonora excelente que acompaña toda la película: agradable en los momentos de humor e impactante cuando debe serlo. No sé por qué demonios Yann Tiersen no ha hecho más que un puñado de trabajos en el cine. Es sin duda un genio a la altura de grandes como Hans Zimmer, John Williams o Enio Morricone.

Sin embargo la cinta no me parece del todo redonda porque falla en algunas pequeñeces. La historia paralela de amor es en mi opinión algo tibia, se la trata demasiado superficialmente, casi como si al director le preocupara que te distraiga de la trama principal. Esa trama que, por cierto, se hace algo pesada hacia el final de la película, cuando notas en el protagonista una actitud algo cansina, rayando en la obsesión por querer complacer a su madre.

No obstante, estos pequeños "fallos" no empañan una obra que consigue decenas de momentos que se quedarán en tu memoria. El final es uno de ellos, del que hablaré en la zona de spoiler para no estropearle la película a nadie.

En definitiva, una muy buena película que debería ver todo el mundo. Una lección de historia y de cine en dos horas que se pasan demasiado rápido.

Nota final: 7.9