Es el formato del típico cine americano al que estamos acostumbrados. Sin embargo, empecé a dudar de la credibilidad cuando la trama empieza a violentarse: faltas de previsión, conflictos de autoridad, incumplimiento flagrante de prevención de riesgos laborales, y de repente, explota (ningún espoiler; de eso trata la peli) y ya apenas se ve nada: no se comprenden las tomas; no se aprecia nada; es un infierno de fuego y metralla en el que unos pocos temerarios intentan salvar compañeros.
Empieza bien, pero en seguida se tuerce: no lo pretende, pero es una denuncia de la incompetencia e irresponsabilidad de nuestra sociedad que, por dinero, es capaz de poner en peligro cientos de personas, una base petrolera y un ecosistema único en el planeta. El inconveniente de este tipo de cine es que hasta de una historia chapuza y peligrosa pueden realizar una peli en la que parecer guays, capaces de todo y con estilo de vida atractivo... cuando en realidad es terrible, precario y odioso.
Absolutamente inverosímil. Sólo espero que no haya sido un insulto y un agravio para los afectados reales.