Nos encontramos otra vez ante la típica (y ya casi tópica) historia del profesor aburrido, inmerso en una vida llena de tedio que huye sin saber muy bien el motivo para buscar el verdadero sentido de su vida.
Para ello, se lanza a la búsqueda de un hombre que ha escrito un libro y que ha tenido una vida plena contra la dictadura portuguesa. Así, mediante flashbacks, se van intercalando la vida de ese profesor (interpretado con su habitual cara de haber chupado un limón por Jeremy Irons) y la vida de ese activista portugués; conocemos su vida, su ideología, su lucha externa e interna, su amor y su pasión por un ideal puro. Pero todo con un maniqueísmo propio de las narraciones de esta temática, lo que le resta a la película interés aunque el final puede sorprender un poco.
A mí me recordó algo al libro de Muñoz Molina “Beatus Ille”, será por la temática, por la búsqueda y por el ambiente, aunque el libro me divirtió bastante más que este film, ya que tiene demasiada poca chicha para ser algo que se asemeje a una adaptación. Del desenlace de las dos historias, hay que aplaudir uno, que es bastante sorprendente, mientras que el otro es más convencional.