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Voto de Ford Farleine:
7
Fantástico. Thriller. Acción Gotham City se enfrenta a dos nuevos y peculiares criminales: el diabólico y siniestro Pingüino, una criatura solitaria y extrañamente deformada, y la hermosa y seductora -aunque letalmente peligrosa- Catwoman. Batman se deberá enfrentar a Pingüino, que quiere convertirse en el amo de la ciudad. (FILMAFFINITY)
16 de agosto de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tim Burton venía de triunfar en taquilla con la primera aventura del Hombre Murciélago y se lio la manta a la cabeza. Digo esto porque en esta segunda aventura del CAballero de la Noche, Tim Burton acentuó todas las cosas que hacen que su cine sea el que es. Esto no gustó a todo el mundo, como es lógico. Recuerdo algunas críticas feroces a esta nueva aventura, pero lo que es claro es que no deja indiferente a nadie.
Como suele, el director americano, se fija más en el malvado que en la figura del héroe, dando en esta ocasión al Pingüino, interpretado por un irreconocible Danny DeVito deforma impecable, siguiendo los pasos de Jack Nicholson. El retrato del malvado sigue una de las constantes de Burton, el del inadaptado que es abandonado pot los que se supone que deben protegerle. También es interesantísima la aparición de Catwoman a la que pone cuerpo la grandiosa Michelle Pfeiffer. Con un traje súper ceñido, la Pfeiffer, sin necesidad de enseñar nada de su deliciosa carne, deja a la altura del betún a la Catwoman de Halle Berry. Anne Hathaway va a tener que esforzarse mucho para superarla. Christopher Walken, en el papel del manipulador Max Shreck está en su línea de competencia, y cierra el círculo Michael Keaton como Batman en su última aparición como el Murciélago y en su última colaboración con Burton (bien que le pesará), con una interpretación menos acartonada.
En definitiva, Burton le da a esta continuación una mayor personalidad que a su antecesora, una personalidad propia del director, de su mundo interior, y eso se nota en su puesta en escena, en su fotografía y en la partitura de Elfman; mezclando momentos verdaderamente cómicos (sublime, la Miss que tiene que encender el árbol) con algunos más ridículos (Schreck dándole pescados al Pingüino, la conversación de Catwoman con el Pingüino) eintroduce a dos villanos, algo que se convertirá en una constante en la saga.
Ford Farleine
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