Para ser una ficción española no está mal, incluso se merece un aplauso por intentar mostrar temáticas tan alejadas de nuestro cine. Es un popurrí de distopías del cine y series yankees, el 99% de las tramas ya se han visto antes. Interpretaciones aceptables, muy destacables las de ciertos secundarios como la chivata del gueto (dan ganas de que la maten desde el primer minuto), o la jefa del servicio de la casa del ministro (Rosa). Ángela Molina en su línea, muy convincente. La peor sin ninguna duda la repipi de la niña milagro (Marta), mala no, malísima. La serie se puede ver sin ningún problema a no ser q seas el típico acomplejado de las producciones españolas que se arriesgan con géneros diferentes. Tiene ritmo más que suficiente para disfrutarla aunque sea un poquito. Un trabajo correcto pero en ciertos momentos se echa de menos originalidad y frescura en el guión. Lo de Kaiku da un poco de vergüenza, solo beben café ....