El cine surcoreano siempre encuentra una incontestable y merecida presencia en el Festival de Sitges; Coin Locker Girl no es una excepción y llega con buenas consideraciones por parte de la crítica.

Una niña que es encontrada en la consigna número 10 de una estación es el punto de partida de este intenso thriller que mantiene el empaque y factura habitual del cine surcoreano.

Esa niña ha crecido y forma parte de una especie de clan de huérfanos liderados por La Madre y en el que se verá entrometida en los turbios lugares y obligada a sobrevivir. Gran presencia la que nos deja Kim Go-Eun como esta antiheroína que encuentra una evolución cercana al Michael Corleone de El Padrino, aunque con fuertes aires de venganza, como ya es habitual en el thriller surcoreano.

Aunque el filme a veces se dispersa narrativamente y le cuesta comenzar a emprender objetivos dramáticos, se trata de otro de los numerosos thrillers de gran factura y calidad que nos llegan desde ese pequeño asiático. Un thriller que, sin ser memorable, saciará el ansia de los fans de buenos thrillers que andan por el festival en busca de tramas atrayentes y personajes atractivos sobretodo con su último acto.

El Crítico Inquilino