En mi opinión, es de las peores películas de Woody Allen, lo cual tampoco está mal, porque tiene películas memorables. A veces un poco lenta e inconexa, pero con los puntos habituales y las frases geniales de este director.
Pasa lo de siempre: a quien no le guste este director, la encontrará horrible; a los que nos gusta, buscaremos la parte positiva, que la hay, aunque quizá nos decepcione un poco si lo comparamos con lo que nos tiene acostumbrados.