Animado por las críticas decidí ir a verla. Su principio es crudo y produce desasosiego. Varios detalles conducen a esa sensación: el silencio, las dos historias que se vislumbran, el color, el aire frío que se transmite...Al poco llega la confusión. Varias escenas de una de las dos historias despistan y el caos y la incomprensión llegan cuando por momentos ya no sabes si estás ante una comedia o un drama. Llega el absurdo y no sabes si reír, llorar...o salir corriendo. Los actores no ayudan, pues sus rostros parecen pétreos en cualquier situación. Las escenas musicales se suceden sin sentido y lo único que llegan a sugerir es la sensación de una inmensa tristeza en un paisaje urbano efectivamente gris y sin esperanza. De lo peor que he visto en mucho tiempo.