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España España · marmotacinefila.com
Voto de Marmota Cinéfila:
7
Terror. Intriga En la costa de un pequeño pueblo del este de Estados Unidos, un enorme tiburón blanco ataca a varias personas. Por temor a los nefastos efectos que este hecho podría tener sobre el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón termina con la vida de un bañista. Cuando el terror se apodera de todos, un veterano cazador de tiburones, un oceanógrafo y el jefe de la ... [+]
8 de julio de 2023
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Si echamos la mirada atrás a la filmografía de Steven Spielberg, podríamos decir que Tiburón (1975) fue una obra especialmente importante para su carrera; si ya nos trajo una interesantísima película como "El diablo sobre ruedas" (1971), con esta película protagonizada por un enorme escualo ya se empapó en éxito no solo en taquilla, que le fue brutal, sino también en reconocimiento; se llevó 3 premios Óscars e incluso se enfrentó por el de mejor película con obras como Tarde de Perros o la estupenda Alguien voló sobre el nido del cuco.

Premios aparte, Tiburón podría considerarse uno de los ejemplos más claros del buen cine comercial bien hecho, algo que podemos llamar también a otras obras posteriores del director; pese a los años que tiene ya la película a su espalda, entretiene en todo momento y, aunque es una película muy sencilla en cuanto a guion, al punto de que el espectador puede sentirse delante del mismo en muchos pasajes, sabe manejar bien varios de los elementos que componen el mismo.

La historia de Tiburón no tiene complicaciones ni giros, en un pequeño pueblo costero de Estados Unidos, un cadáver medio devorado advierte la presencia de un tiburón enorme por la zona, todo esto en un junio de vital importancia económica para los negocios del lugar, mientras, el jefe de policía Martin (Roy Scheider) seguirá la presencia omnipresente del depredador.

Si hablamos de la dirección de Spielberg, esta fue una de las primeras películas de su larga filmografía y sin embargo, está bastante bien dirigida, lo más destacable sin duda, el inteligentísimo uso de la cámara haciéndose pasar como la mirada del tiburón, recurso que se usa lo justo y es efectivo siempre, porque da tensión y unas escenas muy dinámicas, que se terminan de coronar con el que puede ser perfectamente uno de los temas más emblemáticos ya no solo de John Williams, sino del cine en general.

También tengo que aplaudir mucho el tratamiento del personaje, y es que como ocurre en la magnífica Alien, el octavo pasajero (1979) al tiburón le vemos lo justo pero logra ser de lo mejor de la película, y dar la mejor escena -que es una muerte brutal que ocurre en la recta final del film-, tampoco cae en exageraciones, da siempre la sensación de ser un animal más que un villano, y la enorme resistencia que muestra llega a causar gotas de pesimismo en varios de los minutos de la cinta.

El reparto en general, bien, no tenemos actuaciones inolvidables pero tampoco malas, el trío protagonista -Roy Scheider, Robert Shaw y Richard Dreyfuss- es el que más destaca y como personajes, vi más carismático a Matt (Dreyfuss) por sus enfados -aunque tiene algún diálogo un poco tonto buscando la comedia- y sobre todo al personaje que encarna Shaw, todo un lobo de mar con sus tópicos pero que da mucha salsa a la segunda mitad de la película. Del protagonista me gustó esos pequeños episodios de paranoia que sufre al observar cualquier cosa en el mar mientras está con la familia, es de esos puntos que demuestra inteligencia al relato.

La segunda mitad de la película es ligeramente superior a la primera, porque sentimos más soledad y claustrofobia, no siempre es emocionante, pero el escenario cambia, se deforma, la presencia del tiburón se hace más fuerte y el problema se centraliza, creo que es la parte más disfrutable de todo el metraje.

Los efectos especiales nos demuestra una vez más que la artesanía aguanta bien el paso del tiempo si se usa bien, en alguna escena funciona mejor que otra, pero en esta película en líneas generales, se ha mantenido bien.

Los reproches que le podría dar a la película en general, es que siento que las cosas que cuenta me las podría haber enseñado de manera algo más dinámica, siento que se alarga en algunos tramos y, la trama secundaria de proteger el turismo del lugar por motivos económicos e ignorar al tiburón no me pareció tan mala, hace que los personajes se vean algo más cortos de miras y se tomen decisiones muy discutibles que desdibujan aspectos del guion. También eché en falta algo más de mala leche a la historia, el terror de Tiburón es muy light hoy en día y si se trata a esta película como una de terror, la cosa queda muy blanda, hasta noto más sensación de aventura en la recta final que de terror en sí.

Si bien es una película donde sobresalen sus virtudes por encima de sus defectos y que aguanta en general bien el paso del tiempo, no creo que esta película una obra maestra, es un icono como otras películas muy destacables de Spielberg y una parada obligatoria para entender el cine en su faceta más comercial, un cine que considero que busca un entretenimiento de calidad en todo momento y que se prioriza más esto que los mensajes hacia la reflexión del espectador. Independientemente de sus pretensiones, Tiburón (1975) aguanta los años siendo, cuanto menos, una película correcta en líneas generales.

https://marmotacinefila.com/2023/02/28/critica-tiburon-1975/
Marmota Cinéfila
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