Serie entrañable, de ritmo pausado sin que me haya llegado a aburrir ni un solo minuto. Personajes muy bien definidos, cada uno con su protagonismo particular, paisajes espectaculares, todos los detalles muy bien cuidados, un ambiente cálido pese a la nieve y una sensación de bienestar cada vez que la veo, convierten a esta serie coreana en candidata a mi lista de entrañables. Muy poca acción, los malos son muy poco malos, apta para todos los públicos y sin embargo con un argumento y un guion que te atrapan desde el primer minuto hasta el último. Desarrollada en el campo, con algunas escenas en la capital, muestra los contrastes entre ambas formas de vida, tan moderna en la cosmopolita Seúl y con costumbres aún ancladas en el pasado en el pueblo.
Los niños, sencillamente adorables, con unas interpretaciones admirables.
En V.S.O., es mi segunda serie coreana, visto el nivel creo que me voy a aficionar. Es sorprendente que no tenga votaciones aún en este sitio.