Del mismo director, y más íntima y reflexiva que Scarface. A diferencia de esta otra (que también me encanta) de De Palma, Carlito's Way toca un nervio sensible con la historia del protagonista. Tony Montana era visceral y superficial ya que solo se quiere a si mismo y a los dólares, no reflexiona mucho sobre sus acciones y está con Elvira solo por tener una mujer.
Carlito Brigante es más humano, siente amor verdadero por la chica interpretada por Ann Miller, demostrando que un mafioso puede ser duro pero también saber querer a alguien de verdad, y además conoce el arrepentimiento.

Realmente sentimos empatía con el personaje, ya que se nos muestra y también relata con su voz en off sus intenciones e intentos para abandonar el mundo mafioso, pero siempre por algún motivo lo arrastran de nuevo (como decía Michael Corleone en El Padrino 3).

Sean Penn se luce de gran forma y Al Pacino está digno de Oscar en la que para mi es su mejor interpretación de los 90's junto con la del Coronel ciego. Es que en Carlito's Way hace de todo, con un cambio de mirada o gesto puede pasar de ser un tipo duro y explosivo a un tipo introspectivo y frío, y en la escena siguiente ablandarse completamente observando de forma triste y nostálgica a su ex novia desde un techo mientras llueve, recordando momentos del pasado. Y todo le sale perfecto, a veces sin decir ni una palabra.
Justamente en 1993 al mismo tiempo que Carlito's Way, saldría Perfume de Mujer por la que Pacino ganó el premio.

Hay travellings y movimientos de cámara más que interesantes, y el ritmo es bueno ya que soy de distraerme fácilmente cuando una película decae y acá no le saqué los ojos de encima desde que empezó.
De Palma logra un gran suspenso y la última media hora es de infarto, pocas películas me hicieron poner así de nervioso, este director sabe cómo hacer películas de gángsters. Y qué decir del final... Emocionante, con esa actuación y esa música.

No es tan popular como El Padrino, Scarface, Casino o Goodfellas, pero es una película magistral de cine negro.