Más pausada en ritmo que la anterior pero lejísimos de ser aburrida, esta secuela se toma todavía más su tiempo para contarnos todo sobre el presente y el pasado, con todo detalle. El guión es incluso mejor que la primera (que ya es excelente), suelo buscar siempre los defectos hasta de las películas que me gustan mucho, pero en esta realmente no encuentro fallas.

El protagonista, un treintañero Pacino, hace a mi entender la mejor actuación de la historia del cine (por lo menos del cine occidental). No exagero, ni siquiera la pongo en el Top 5, es LA actuación. Hubieron incontables películas con villanos que pretendían darnos miedo, algunos con gestos exagerados de furia, otros con sonrisas diabólicas... Y Michael Corleone no es un personaje de película de terror ni de thiller psicológico, pero les puedo asegurar (si es que todavía no la vieron) que sus miradas durante varios momentos de la película les van a helar la sangre, sobre todo en una escena puntual donde mira a su guardaespaldas Al Neri en silencio pero diciendo todo por dentro. Es puro odio y frialdad a la vez, es agresividad contenida (que explota en momentos puntuales). La caracterización del ahora jefe de la familia es 10 puntos.

De Niro también hace una de las mejores interpretaciones que se vieron en el séptimo arte. Qué peso tenía en la espalda. Había que reemplazar a la leyenda Marlon Brando que en la primera había dejado la vara muy alta, hacer que no lo extrañemos, hablar un perfecto italiano, convencernos de que era él de joven imponiendo ese característico respeto con la voz y el lenguaje corporal.... Y cumplió perfecto.

Al ver esta película pasaba algo para aplaudir a los guionistas y a los actores: cuando en la pantalla se iba desvaneciendo/fundiendo la parte de Michael y aparecía de a poco la linea temporal de Vito, uno se lamentaba porque nos cortaban el presente, nos cortaban el show de Pacino. Pero a los segundos ya te enganchabas con la tremenda actuación de De Niro y querías que te sigan contando sobre eso, no querías que se termine.
Y cuando volvíamos al presente uno se lamentaba otra vez porque nos cortaban el pasado de Vito, hasta que pasaban unos segundos y ya estabamos enganchados con Pacino como al principio. Es una película de 3.30 hs y nada sobra, podríamos estar diciendo que fue un error poner tantos minutos sobre los flashbacks de Vito Corleone pero es totalmente lo contrario, le suma muchísimo al film. Esto demuestra la perfección con la que está hecho el guión de Coppola y Puzo.
Casi me olvido del gran John Cazale. El talento para la interpretación que tuvo este tipo también es indiscutible.

No la quiero hacer muy larga. Te voy a hacer una oferta que no podrás rechazar: si no la viste (raro), mirala cuanto antes. Si te gusta el drama, el cine negro y las buenas actuaciones, se va a convertir en una de tus preferidas.