Uno de los defectos en los que la serie de películas sobre Victor Crowley (Kane Hodder) guarda similitud con las de cierto psicópata con máscara de hockey al que inmortalizó -literalmente- el propio Hodder, encarnándole hasta en 4 ocasiones, no es precisamente el ansia por fabricar secuelas -en los años 80- con periodicidad anual: pese a transcurrir justo después de lo sangría precedente, la primera continuación tardaría 3 años en llegar. Lo que también diferencia a Vic Crowley de Jason Vorhees ('Viernes 13') es que en ésta, su saga, jamás se ha forzado la deserción -ya sea dirigiendo o produciendo- de quien creó la franquicia: Adam Green.
Repiten el cineasta y maquillador John Carl Buechler como Jack Cracker y Tony Todd en el papel del Reverendo Zombie, y se une Tom Holland -el responsable de 'Noche de Miedo' o 'Muñeco Diabólico'- como el tío Bob. La protagonista Tamara Feldman es reemplazada -digamos que por desavenencias- por la indiscutible Reina del Grito consorte en la serie 'Halloween' -tras ya sabéis quién-, la icónica y amada 'creepy goddess' Danielle Harris.
Más humor. Más sangre. Más pantanos. Más víctimas a las que se les caen la ropa y las extremidades del cuerpo. Lo cierto es que Green no se estrujó mucho los sesos. Para estrujar sesos ya tenía a Crowley.