Takashi Miike es un director que siempre me ha gustado. Su capacidad para incomodar con lo violento está fuera de lo normal, y en mi retina han quedado grabadas escenas que jamás borraré de películas como Audition o la maravillosa Imprint. En los últimos años se ha ido desvinculando un poco de esa temática y ha ofrecido experiencias un tanto irregulares, pero mantiene de alguna forma su esencia.

As the Gods Will es una película extraña y a la misma vez una película muy normal. Extraña por razones obvias, pero normal por presentar un argumento muy atractivo en forma de juego de la muerte del que tan solo unos pocos pueden salir con vida. Puede que la película sea un poco inconclusa, pero deja un muy buen sabor de boca por ser tan imaginativa dentro de su propia locura. Por alguna extraña razón viéndola se me pasó por la cabeza el juego Danganronpa.

Si ves la película atraído por este "juego mortal" probablemente te guste, y es lo suficientemente divertida como para que te quedes en lo superficial. De hecho la película parece apostar más por el "disfrútala y no hagas preguntas" que por lo demás. Si por el contrario quieres ver en ella más allá eres bienvenido, ya que hay multitud de mensajes no tan perceptibles dentro de esta aparente locura.