Soy definitivamente un bicho raro, pero en cierto modo me gusta serlo. Me gusta poder decir que le pongo una nota tan alta a una película como ésta sin que me tiemble la voz, y la verdad es que no soy dudoso, porque la penosa cuarta parte sí que se llevó palos por mi parte.

Scary Movie 3 es la mejor película del género que se ha hecho desde las magníficas películas de los Zucker en los 80 y principios de los 90. Tiene en su haber una continuidad tan grande en cuanto a la carcajada que es imposible para mí resistirse a ella. Lo mejor que le pudo pasar a la saga es que llegara David Zucker a su timón. Más allá de sus virtudes humorísticas por su propia condición paródica, Scary Movie 3 cuenta con el envidiable don de contar con un reparto que funciona a la perfección. Ver a Charlie Sheen es en algunos momentos rememorar las fabulosas Hot Shots, pero los secundarios son los que realmente tiran del carro.

Una película incomprendida, que entiendo que no guste a los que detestan este subgénero pero me cuesta creer a los que no disfrutaron de ella cuando sí veneran Agárralo como Puedas o las propias Hot Shots. Será que tienen que pasar unos cuantos años para que la gente le tome el cariño y diga "ya no se hacen películas como ésta".