Batman vuelve es más oscura que su predecesora, oscuridad que se agradece siempre que estemos hablando de este personaje. Burton vuelve a repetir y esta vez deja en un segundo plano al oscuro murciélago centrándose mucho mas en su antagonista (el pingüino) y en personajes secundarios como Catwoman, interpretada por una perfecta Michelle Pfeiffer. Además expande mucho más la ciudad de Gotham con nuevos escenarios de una belleza única en un ambiente totalmente navideño y frío, ideal para una película como Batman vuelve y rediseña la Batcueva dándole unos tonos azulados acertadísimos.

Sin embargo, hay una serie de factores que no acaban de cuajar y no la elevan al mismo nivel que la primera película también dirigida por Tim Burton, entre otros, la menor presencia de Batman durante la película y su prácticamente nula profundidad de personaje. Batman como personaje no aporta nada nuevo, ni él ni Bruce Wayne. Es casi más interesante la historia de Catwoman. Además la película no acaba de coger el ritmo hasta pasada la primera hora y el argumento goza de ciertas carencias, las cuales han sido suplidas con un trabajo muy visual que entra por los ojos.