Una comedia negra, que ves venir y a la vez no, o mejor dicho, juega contigo bastante bien durante su nudo pero puedes acertar el desenlace con cierta facilidad.

Inés París es responsable de una película bastante entretenida, con actuaciones decentes en algunos y más de andar por casa de otros. Destaca su ritmo ágil, y su homenaje aunque sea de pasada al cine negro. También tiene ese puntito irónico de guionista de cine como personaje.

En definitiva, aunque no hace realmente nada nuevo, todo es lo suficientemente entretenido.