*Un hito en el cine de terror español

La saga cinematográfica de REC es una de las franquicias del cine español que más éxito ha obtenido en la industria, incluso traspasando fronteras con un remake estadounidense. Jaume Balagueró y Paco Plaza ya habían demostrado su talento con “Frágiles”, pero, sin duda, con esta película se posicionaron en el ojo cinéfilo del género por su talento a la hora de realizar historias espeluznantes. Para comenzar, lejos de centrarse únicamente en lo fantástico, parte de una historia cotidiana, con un estilo de falso documental que marca la identidad de la cinta. Sumado a ello, retuercen el concepto de que no hay nada que dé más miedo que algo que se produzca en una situación que pueda existir perfectamente. Por lo cual, esa noche va a ser una auténtica pesadilla, pero el contexto y la situación podrían estar en cualquier edificio de vecinos común, lo que es un acierto.

Después, su principal protagonista se construye en un perfil lleno de realismo y con una condición de narradora excelente. Por un lado, su profesión de periodista hace que se justifique esa necesidad de informar, mientras que, por otro, está la supervivencia del propio ser humano. Asimismo, la historia no se mastica desde el principio, incluso no es autoconclusiva, lo que le permitió explorar este universo con otras tres entregas. Por lo que se va cociendo el suspense y el misterio en torno a los hechos que suceden. De esta manera, el guion peca en no complejizar más y centrarse en la acción, aunque se justifique el no conocer el bagaje interior de cada uno de los personajes, ya que el espectador se convierte en uno de los acompañantes de esta odisea a contrarreloj. No hay nada más temible que luchar contra lo desconocido y lo impredecible.

*Grábalo todo, por tu madre

Manuel Velasco fue la encargada de dar vida a Ángela Vidal, principal protagonista de REC. La actriz madrileña ya tenía experiencia en la gran pantalla, pero supo conjugar su experiencia como presentadora de televisión para ofrecer un papel totalmente realista, con un nervio puro y una acción asombrosa. Sin duda, Velasco demostró ser una perfecta heroína, dado que se deshacía de adornos peliculeros para dar mayor verosimilitud a lo que ocurría en pantalla. Por lo cual, esa manera de hablar frente a la cámara, esa ruptura con la cuarta pared, hacen que conecte instantáneamente con el espectador. Junto a ello, se ven esos matices dramáticos y terroríficos, que dan mayor expresividad a su trabajo interpretativo. Está claro por qué sigue siendo recordada por este papel, ya que podría decirse que es uno de los mejores de su carrera.

El resto de actores forman un equipo coral que se convierten en fundamentales para el relato. Todos ellos comprenden su posición dentro del largometraje y cómo deben desarrollarlo interpretativamente. De esta forma, se unen para crear unas actuaciones en plena simbiosis y una química heredada de la esencia común de sus personajes. Gracias a ese tratamiento de lo corriente y ordinario, se puede ver su gran trabajo al tener que dar esa sensación de cercanía y de familiaridad, al mismo momento que deben dejarse invadir por la situación extrema que ocurre en pantalla. Dentro de este plantel, sería importante destacar el papel de María Teresa Ortega y Manuel Bronchud, los cuáles interpretan a los abuelos del edificio. Ambos actores tienen una ternura y una verdad tan coherentes y realistas, que ponen esa guinda de verdad tan necesaria en la película.

*Reinventarse o morir

La realidad es que REC no reinventó el género de terror, ni significó una innovación técnica sin precedentes, pero supo utilizar aquello que ya existía, estrujarlo y adaptarlo para crear una película llena de personalidad y miedo. En primer lugar, aplaudir las decisiones en torno a la escenografía utilizada y la manera en la que ha sido colocada a lo largo del film. Para empezar, el propio edificio se convierte en uno de los personajes, llevando al público ante ese ambiente asfixiante, en una cárcel que cada vez se hace más pequeña y donde lo que suele asociarse a lo seguro, no lo es. Después, la selección de los detalles de las distintas casas que aparecen en escena, hacen que se entre a ese universo oscuro y lleno de tensión, junto con una elección de colores muy apropiada, que triunfa en la atmósfera de la película.

Por otra parte, subrayar el gran uso de la “cámara en mano” y el estilo de falso documental, algo que ya supuso un éxito en otros títulos como “El proyecto de la bruja de Blair”. Esa forma de mover la cámara entre los propios personajes, ser parte de la escena y uno de los propios elementos del relato narrativo hacen que se acerque la cinta directamente al espectador. Por tanto, da una sensación de poder meterse dentro de la pantalla. Luego, el montaje es rápido y sabe mantener el ritmo en todo momento. De este modo, no decae y ofrece un dinamismo bien llevado a lo largo de toda la película. Por lo cual, no es de extrañar que se haya convertido en todo un clásico contemporáneo, dado que técnicamente funciona a la perfección.

*Conclusión

REC es una película que supo utilizar diversos elementos del cine de miedo e incorporarla a su propia historia, estableciendo un relato con personalidad y cercanía hacia el espectador. El guion no tiene una gran complejidad, pero se justifica con un ejercicio de acción excelente y una fabricación de la ambientación terrorífica espléndida. Luego, Manuela Velasco está brillante, con un papel que la encumbra como una gran heroína de cine de terror. La simbología, la disposición de los elementos plásticos y estéticos hacen que se compruebe su magnificencia técnica y artística, con un resultado escalofriante. Una visita a un camino estremecedor, donde la adrenalina y el movimiento triunfan.

Escrito por Diego Da Costa