Haz click aquí para copiar la URL
España España · Santa Cruz de Tenerife
Voto de William Munny:
6
Drama Un viejo pescador vive en medio del mar con una muchacha a la que recogió cuando era niña. El viejo pescador espera que ella cumpla 17 años para desposarla. Mientras tanto, prepara la dote, la protege contra los hombres que vienen a pescar a su barco e intentan propasarse con ella. Su única forma de protegerla es disparando con el arco, un arco que también le sirve para adivinar el futuro y como instrumento musical. Un buen día, un ... [+]
26 de setiembre de 2006
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El arco” quizás sea la obra menos brillante del talentoso Kim Ki-Duk.
Y a pesar de esto posee elementos suficientes como para ser tenida en cuenta.

Se nota que el coreano se siente cómodo dirigiendo a pocos actores, esbozando historias simples narradas con intensidad, fuerza, corazón, y lo que es aun más admirable, sin palabras.
A “El arco” no se le podrá achacar que resulte fría o impersonal, la mano del genio coreano se nota y mucho en todos y cada uno de sus planos. Pero al contrario que en la mayoría de sus otras obras anteriores las metáforas no encuentran el sitio apropiado para presentarse y la historia no esta bien resuelta, es demasiado inverosímil, cuesta asimilarla, comprenderla, y desde cierto punto de vista puede resultar incluso inmoral.
Aun así posee algunos aciertos destacables por los que merece la pena ser vista. Una música suave, de notas exóticas, bañan un abanico de imágenes profundamente evocadoras que sacan provecho de la inmensidad del océano para contagiarnos la soledad y tristeza de las olas, del mar calmo que no se agita; solemne centinela de una celda a la deriva, inamovible, poética.
Ki-Duk es un maestro en el arte de la sutileza. Muestra poco y enseña mucho. Cada uno de sus encuadres son simbólicos, muy orientales. Y el ritmo pausado acelera el pulso mientras nos adormece. Lástima que del hipnotismo no se pueda vivir, y cuando uno se acomoda y repite esquemas la obra se resiente y pierde fuerza.

“El arco” es una película madura, tierna, muy adulta, pero rodando con tan poco, el minimalismo es juez y verdugo del lirismo de las imágenes, de la cautivadora belleza prohibida de la joven actriz protagonista y del buen hacer del director coreano.
Y es que cuando prácticamente no se cuenta nada es de notable importancia empatizar con el espectador, hacer que éste se remueva por dentro, no aburrirle con una historia que se huele de lejos y sobretodo preparar un final acorde con lo visto pero que sorprenda o emocione, una de dos. Y el final de “El arco” es un giro tremebundo que desentona por lo vulgar y mal planteado que está. Otra cosa hubiera sido preferible, incluso recortar la obra pues momentos antes se sucede un episodio que como desenlace hubiera resultado mucho mas apropiado.
Si no fuera por éste último bache le pondría mejor nota.
William Munny
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow