Es una modesta película, que a pesar de los escasos medios con los que se ha realizado ha dado un resultado positivo, estético, y bonito.

Está basada en unos hechos reales, comprobables. En Barbastro hay un Museo dedicado a estos crímenes atroces.
No es sangrienta.

No es una película revanchista. Exalta la capacidad de estos chavales, seminaristas entre 16 y 30 años, de perdonar a sus verdugos cuando estos les van a matar.

Es la 1ª vez que el cine muestra estos hechos, y mira que se han hecho películas sobre la Guerra Civil Española.
Y mira que se asesinaron a curas y monjas al grito de: la religión es el opio del pueblo

Es en definitiva, preciosa, ejemplar, espiritual, te deja el corazón encogido.

Muestra a la vez lo peor y lo mejor del ser humano.

Además está bastante bien hecha, la luz y la fotografía son muy bellas.

Te engancha desde el primer instante y te subyuga.

Merece la pena hacer un homenaje a personas que lo dieron todo por amor a Dios y a los hombres.