Si ya interpretó a un infiltrado en los gángsters con "Donnie Brasco", a señor que estableció el tráfico de cocaína en "Blow" y al mismísimo Dillinger en "Enemigo público", ahora Johnny Depp compone un magnífico característico para un Gangster de Boston que sembró el terror una década, entre el 1975 y 1985.
Compleja historia de terror criminal y política policial que está narrada con brío. Contiene algunas escenas excelentes de verdadero cine negro. Si bien resulta compleja de seguir por momentos, al contener demasiados personajes secundarios que entran y salen de la trama un poco precipitadamente y también porque la relación de algunos personajes como la hermandad entre Depp y Cumberbath se coge con pinzas en la trama.
A pesar de ello es una aceptable crónica de la ascensión y caída de un gángster que ya en los clásicos de los años 30 se estableció como un canon infalible de estructura cinematográfica, éstas son "La ley del hampa" de Sternberg, "Hampa dorada" de Mervyn LeRoy, "Enemigo público" de William A. Wellman, "Scarface" de Howard Hawks y sobretodo "Los violentos años 20" de Raoul Walsh (Evidentemente me dejo algunas, pero estas quizá sean las más evidentes).
"Black Mass" formará parte de la segunda división de películas sobre la mafia del cine contemporáneo, por detrás de los grandes clásicos del género como "El padrino" y "Uno de los nuestros", se situará por detrás en calidad a otras grandes obras como las de Brian de Palma. "Scarface" y "Atrapado por su pasado" o el "American Gángsters" de Ridley Scott. De ahí que siempre estos títulos se comparen entre si, con lo que "Black Mass" saldrá perdiendo, no por ello es una obra desdeñable.
Las actuaciones son sobrias y correctas. Johnny Depp, en un afán de protagonismo compone una personaje terrible (en el mejor sentido). Si bien su estética se hace notar en exceso, protagoniza algunas escenas realmente escalofriantes. Magistral me ha parecido cuando emula conocimientos médicos con la mujer de un colaborador.

Como es habitual en el cine producido con grandes medios, todos sus aspecto técnicos son impecables, en especial la recreación de los años 70 y 80. Se antepone lo hortera, y como ya he destacado creo que la caracterización de Depp podría haber sido más comedida, más teniendo en cuenta que aunque sea un gángster gana lo suficiente como para arreglarse el pelo y los dientes. Claro está que a los actores guapos les gusta salir feos o literalmente asquerosos para demostrar lo buenos que son.

Estimable. A revisar en un futuro con algo de perspectiva.