Simplista reconstrucción de los hechos protagonizados por el Gal durante los años 80 y 90 que acabaron en un juicio a la cúpula militar que lo organizó.
Un acontecimiento que cualquier cinematografía convertiría en un thriller con altas dosis de denuncia queda completamente insulso en esta visión sesgada de una realidad mucho más compleja y atractiva.
De todas formas resulta encomiable que se haya afrontado un reto de estas características, aunque el resultado hubiese sido importante que fuese otro.
Es una película fallida en muchos aspectos: interpretativos (mejor no nombro a nadie), de guión (es común en el cine patrio de éste género que parezca que todos hablen como editoriales de un diario), de montaje y ritmo (no entiendo el desorden temporal), pero el más importante es que su intención es tan evidente y resulta tan enfatizada su violencia que precisamente pierde la fuerza de lo que se supone tendrías que pensar como espectador al ver los acontecimientos que se describen.