No sé cómo será el Holmes de las novelas, pero desde luego este no se parece en nada a la habitual imagen que todos tenemos del detective por otras películas y series de televisión. En este caso lo que han hecho es actualizar al personaje para los tiempos que corren. Conserva de lo de toda la vida sus dotes deductivas y un caso muy complejo y bien construido para que todo encaje a la perfección una vez explicado. A eso se le añaden unos efectos especiales de agárrate y no te menees, una reconstrucción de la Inglaterra victoriana igualmente impresionante, buenas dosis de humor y mucha, mucha acción, resultando en un cóctel explosivo entretenidísimo. Es decir, lo que suele gustar al público masivo de hoy en día.

Añadámosle a eso una pareja protagonista muy bien escogida. Jude Law como Watson y, sobre todo, ese pedazo de Robert Downey, Jr. bordando a Holmes. Consigue algo similar a lo de Heath Ledger en El caballero oscuro o lo de Johnny Depp en Piratas del Caribe. Tras verle a él en el papel resulta imposible imaginarse a otro.