31 de agosto de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A través del diálogo planteado entre un empresario arruinado que se acerca a la figura de Il Cavaliere en tono adulador buscando ayuda como tantas otras sanguijuelas que pululan en su entorno intentando rascar para si algo de su gloria; y una menor acosada, el creador de la serie se despacha a gusto marcando claramente la línea o el objetivo de su trabajo.
Como mi abuelo tampoco me das asco pero por mucho que te prepares e intentes parecer joven, como él, hueles a viejo, le dice la menor cuando se le intenta acercar.
El altruismo es la mejor manera de ser egoísta, le dice el empresario.
Un vendedor es un persuasor, nosotros convencemos a los demás. La gente en principio no quiere comprar, tiene miedo, pero yo conozco el guion de la vida. Se dice a sí mismo.
Para mi lo mejor de la serie lo encontramos en el trabajo de interpretación de los actores Toni Servillo en el papel de Silvio y Elena Sofia Ricci interpretando a la bellísima actriz de teatro Verónica Lario que fue su esposa. Dos magistrales interpretaciones que marcan la diferencia.
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?