Película que no merece en absoluto la fama que algunos fans incondicionales la dan. No solamente es bastante floja, es que el guión tiene más lagunas que Finlandia.
Es una película con todos mis respetos para personas con un nivel bastante bajo de cinefilia. Es un despropósito absoluto. De acuerdo que es la mejor película de Lambert y de su director Mulcahy, pero eso no es decir nada teniendo en cuenta el nivel de dichos individuos.
Algún toque de humor, cuatro panorámicas paisajistas y algún tema de Queen hace que no sea olvidable. Evidentemente la moda neopagana (celtismo, espadas, inmortalidad, New Age...) hace el resto para que triunfase en el vídeo club (que no en taquilla), en realidad es eso, la típica película de vídeo club de los ochenta que tuvo gancho, de las secuelas mejor no hablar.