Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Rodríguez:
9
Drama Un solitario profesor de inglés con obesidad severa (Brendan Fraser) intenta reconectar con su hija adolescente en una última oportunidad de redención.
16 de febrero de 2023
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es una película entretenida, tampoco es el mejor drama que veremos, pero creo sin duda que es la película que el mundo necesitaba desde hace tiempo.

El director Darren Aronofsky nos trae una obra casi teatral, en la que en distintos actos que representan días cuotidianos vemos a un protagonista totalmente roto interpretado por un magnífico Brendan Fraser. El personaje de Charlie (Brendan Fraser), no solo lo vemos roto por lo demacrado que se le ve, sino porque vemos que se trata de un hombre con muchos problemas y dramas personales que parecen no tener ninguna solución para él, pero entonces vemos como intenta acercarse a su hija, interpretada por Sadie Sink (STRANGER THINGS), y sobre todo a lo largo de las dos horas que dura la película, se nos plantean todo tipo de cuestiones enormemente humanas, como la culpa, la religión, el amor por los hijos y sobre todo las propias consecuencias de nuestros errores.

The Whale es muy similiar a EL LUCHADOR del mismo Aronofsky, ya que vemos a un hombre acorralado por sus circunstancias y por sus errores, y de hecho ni tan siquiera vemos un retrato amable de estos personajes, de hecho vemos que de distintas maneras, son un desastre de personas, e incluso tienen actitudes reprochables, pero intentan ante todo aportar algo bueno, incluso sabiendo que van a fracasar, y eso me parece genial.

Algo que también la conecta con EL LUCHADOR es la elección de los actores, ya que al igual que con Mickey Rourke, Brendan Fraser conecta perfectamente su, por desgracia, drama personal que ha vivido en los últimos años, con el personaje de la ballena, porque la interpretación de Fraser es magnética, te atrapa por completo y es capaz de hacerte reír, sufrir y llorar en pocos minutos con sus miradas, sus sonrisas, y sobre todo con el sufrimiento que transmite tan bien el genial actor.

Por cierto, debo añadir, que no puedo alegrarme más por Fraser, porque por fin se hace justicia para él al recibir la nominación al Oscar, y que sin duda ya puedo decir que se lo merece con creces, y sería una alegría tremenda ver como la vida le vuelve a sonreír al bueno de Brendan Fraser.

Sí que algo debo decir que puede tirar para atrás a ciertos espectadores, y es que al ser tan teatral, tiene muy pocos personajes y prácticamente todo ocurre en 4 paredes, que incluso en ciertos momentos por el desmadradísimo peso de Charlie y el formato cuadrado de la imagen, nos sentimos incluso acorralados como el propio personaje ante sus terribles decisiones a lo largo de la película. Y también puede tirar para atrás porque hay ciertos momentos donde la imagen se vuelve desagradable, sin ser terrorífico, pero sí muy desagradable al comprobar casi tal cual lo roto que está el personaje de Charlie, tanto físicamente como psicológicamente.

Pero lo que hace que esta película sea totalmente distinta a un drama típico, es que aquí no busca únicamente ni el lloro fácil, ni justificar al protagonista, sino que busca la doble narración de ver lo horrible de las consecuencias de su vida y a la vez logra la empatía constantemente con los planos detalles de su día a día y aprovechando la genial interpretación de Fraser, acompañado de un uso muy inteligente de la banda sonora para lograr tensión, emoción y empatía hacia la ballena.

Por último, debo indicar que aunque sea algo duro de ver por momentos, con todas las capas que le aporta Aronofsky y lo bien echa que está en todos los detalles, creo que estamos ante uno de los relatos más humanos que he visto nunca, y es de agradecer que una película te aporte tanto a nivel emocional y por ello recomiendo a cualquiera que se anime a ver un drama de calidad y que seguramente recordaremos todos durante muchos años.

El Oscar para Brenda Fraser por favor.
Luis Rodríguez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow