Me ha llamado la atención que en esta película se "profetiza" el ataque con aviones al WTC de New York. En el capítulo inicial vemos el avión presidencial secuestrado por una especie de terroristas de ideología obrera ("workers") que se disponen a estrellarlo contra los rascacielos de Manhattan. Curiosamente los terroristas no amordazan a sus rehenes ni los controlan de ninguna forma. Aparentemente el golpe ha consistido en tomar la cabina del avión y sellarla desde adentro. En el area de pasajeros del avión se encuentra el presidente de los Estados Unidos junto con el que parece ser su Estado Mayor. En los instantes previos a la colición llegan al acuerdo de salvaguardar al presidente en una cápsula ("Pod") de emergencia, no sin antes atarle un maletín o portafolio a la muñeca, con unas esposas de acero. El Jet es dirigido a los rascacielos por la piloto-terrorista, resultando que del choque todos los pasajeros y la tripulación pierden la vida con excepción del presidente, cuya cápsula sobrevive y cae hasta el nivel del suelo entre los escombros. En el siguiente capítulo vemos a Snake pilotear una avioneta y dirigirse al WTC, para aterrizar en una de las azoteas. Dos referencias cuasi proféticas de lo que ocurriría en aquel trágico septiembre de 2001. Si tomamos en cuenta que la película está ambientada en 1997, vemos lo cercano que estuvo el cálculo de los realizadores para la caída del "antiguo régimen".
Pero a diferencia de lo que ocurrió en el 11S, los afectados aquí no son los civiles como tal, ya que en la película Manhattan se ha convertido en una enorme prisión al aire libre. Al que se logra afectar es al Estado, puesto que el presidente se dirigía a una cumbre internacional donde participarían Rusia y China. El motivo de la cumbre era ni más ni menos que la regulación del uso de las bombas atómicas. Por esa razón el presidente debe ser rescatado en menos de 24 horas.
Como vemos el escenario es muy ambicioso, pero los argumentos que se desarrollan sobre él, son hasta cierto punto clichés, o se convertirían pronto en clichés. En esta película encontramos no solamente el cliché del presidente secuestrado, sino también el del convicto al que recurre la policía para hacer el trabajo sucio a cambio de su libertad... y su vida. Una vez que se introducen estos clichés ya podemos apostar a que la conclusión de la historia será un predecible "final feliz". En la película prácticamente no hay "suspense", se trata de acompañar al héroe en la resolución de los diversos conflictos que se le van atravesando. Sobresale el primer "plot twist", que es la muerte de la mujer devorada por los "Crazys" subterráneos. En el mundo que se creó para esta película encontramos que Manhattan es controlado por un líder llamado el Duque. El cual sin embargo no es un tirano, sino que se asemeja más bien a un líder sindical, cuyo plan es liberar a todos los habitantes de la prisión.
Carpenter aprovecha para retratar con ironía la crueldad del "exterior", tanto en el alcaide de la prisión, como en el propio presidente. Este último cerca del final arremete contra el Duque en una especie de explosión impulsiva reiterando la supremacía del Estado, por encima de todo otro líder.
Duque, sin embargo, no tiene conductas terroristas ni despóticas, ni siquiera parece tener mucha potencia de fuego. Su poder se desprende solamente de su incuestionable autoridad. En la disputa de este personaje y el presidente+Snake se encuentra también una especie de lucha racial. Mientras que Duque y la mayoría de su séquito son negros y latinos, el presidente y Snake son blancos caucásicos.