Lars hace toda una obra maestra con este filme, pues muestra una cruda realidad de una madre soltera que literalmente da la vida por su hijo, pues demuestra que es su motivación, la razón de ella trabajar tan arduamente, sin mencionar que dentro de sus dificultades ella afronta una discapacidad que mantiene en la oscuridad que ademas siente es una deuda con su hijo pues lo ha heredado.

A pesar de sus dificultades ella, la madre, se refugia en los musicales, sueña y vive en uno, pues su convicción es que estos hacen ver la vida a colores, le da luz a la vida, y estos siempre la sacan de sus momentos más difíciles.

Sin embargo Lars con esta obra logra manipular la emocionalidad del observador a tal punto de quebrantarla con un final completamente inesperado, que hace vibrar las emociones sin permanecer en una sola.