Este documental nos muestra el viaje de Gwen, Patrick y más tarde Bruno. Una preciosa travesía en la que juntos recorren diversos países, se bañan en sus culturas y muestran sus improbables encuentros con gente de lo más peculiar.

Me gustaría comentar el aspecto técnico. Me parece increíble el equipo que han llevado por medio mundo, los planos tan bellos y creativos que han grabado y el trabajazo de post-producción que han tenido que pegarse (¡¡¡METER 3 AÑOS Y MEDIO EN 2 HORAS DE DOCUMENTAL!!!).

Han sacado las partes más positivas de su viaje. No se cuantas situaciones peligrosas habrán pasado, pero desde luego que después de un viaje tan largo es admirable tener tal visión de la vida. En un momento dado hablan de los prejuicios que tenemos de ciertos países o como acontecimientos que suceden en Estados Unidos o Europa pueden condicionar y cambiar la vida de pueblos enteros y nosotros sin darnos cuenta alguna. Al igual que la cantidad de petróleo que se tira al mar en un día para el transporte intercontinental de los productos que consumimos en el día a día. De todas maneras he de decir que algo que he apreciado mucho en este documental es que estos mensajes sean consecuencia del viaje. Quiero decir que no se centran en un mensaje anti-consumista o anti-capitalista. Esa es una conclusión que se saca automáticamente en el momento que estás mirando el documental tirado en tu sofá.

La simplicidad, el punto de vista humano y el amor con el que se ha hecho este documental son embargantes. La conexión entre gente que no habla la misma lengua en carreteras en mitad de la pampa es sorprendente. Las imágenes hablan por si solas.

También una reverencia por como dejan de lado el ego y no son el centro de atención del viaje. El documental nos muestra la trayectoria, todo lo que conlleva y a ellos. Es un documental con mucho amor y una visión muy bonita del mundo que evita todo sensacionalismo. Da mucho que reflexionar y dan ganas de plantearse de manera seria el día a día y hacia dónde vamos individualmente y como sociedad.

Aquí acaba mi elogio con un pequeño aplauso desde Granada.