Espeluznante comedia de humor negro sin una pizca de gracia, más aún cuando su mayor baza cómica consiste en ver a Liam Nesson, un gran actor que no sé por qué se mete en este tipo de proyectos, aquejado de problemas intestinales.
La película carece de todo aquello que la pueda convertir en un producto minimamente interesante. Para empezar la historia está tan mal escrita que a los 10 minutos de metraje ya te das cuenta de que todo lo que pase en la película te va a importar un carajo. Para colmo de males aparece Sandra Bullock en un papel visto y no visto que tiene tanto peso en la trama como el tipo ese que se cruzó con el protagonista en la escena cuarta de la secuencia tercera mientras paseaba su perro por el parque de la ciudad. A pesar de todo figura como cabeza de cartel.
En general el filme es un disparate bastante aburrido que nadie parece tomarse demasiado en serio. No sabemos cual es la motivación de los personajes, desconocemos si en algún momento eso que algunos llaman "conflicto" logra ver la luz entre tanta apatía, la trama es sosa y lineal, sin apenas puntos de giro que merezcan la pena...
Además para finalizar la película con un broche de mierda se permiten el lujazo de ridiculizar de manera bastante grimosa, y sin venir a cuento, a una pareja de homosexuales que salen del armario en la última secuencia solo para poder ser objeto de burla.
Recomendada para todos aquellos que crean que es imposible cagarla tanto. Esta última frase tiene mucho más significado del que parece, una vez visto el leit motiv cómico del filme.