Inmortal clásico del cine musical que no es más que un mágico canto escapista a la autoafirmación, a la evasión de una existencia rutinaria y gris, a la importancia de la amistad y al poder de la imaginación con un inspirado uso de simbología estética ilustrando la divergencia entre realidad e invención.

Victor Fleming dirigió oficialmente (con participaciones sin acreditar de Richard Thorpe, George Cukor y un King Vidor que se encargó de las escenas de la granja en Kansas) este imperecedero y fastuoso título que adaptaba la novela de L. Frank Baum, destacando entre otras cosas por un maravilloso uso del Technicolor.

Pese a la sobreactuación de sus interpretaciones y a que la historia puede resultar por momentos ligeramente empalagosa, no cabe duda de que canciones inolvidables como "Over The Rainbow" (ganadora del Oscar) o "Follow The Yellow Brick Road" engrandecen la siempre agradable experiencia de revisitar este magnífico musical con un diseño artístico excepcional de Cedric Gibbons.