Una debutante y sensacional Whoopi Goldberg protagoniza este emotivo melodrama racial de Steven Spielberg basado en la novela homónima de Alice Walker (ganadora del premio Pulitzer en 1983) y ambientado en una localidad indeterminada del sur de los Estados Unidos a principios del siglo XX.

Es una obra un tanto irregular, con algunos pretendidos pero poco efectivos trazos de humor, con una narración que aunque sólida y sensible (no pudiendo evitar a veces caer en la sensiblería), deviene en ocasiones en desigual e inconstante con introducción de subtramas que no aportan gran cosa al asunto principal y que consiguen desviar la atención del meollo del asunto, que no es otro que la discriminación, la humillación y la crueldad que sufre la mujer negra tanto por parte de los blancos como (y esto es lo más grave) por parte de la gente de su propio color.

Spielberg nos presenta un relato marcadamente antirracista pero también profundamente feminista, poniendo en valor la perpetua batalla por la autoestima y la dignidad que una mujer debe librar diariamente rodeada de la brutalidad, el maltrato y el desprecio del género masculino.

El lirismo y la delicadeza con los que el maestro John Ford arropaba a sus historias y personajes estuvieron muy presentes en la mente del director de "Tiburón" a la hora de rodar esta película, un título en el que además de unas notabilísimas interpretaciones de todo el reparto, destacan su impresionante dirección artística, su muy lograda ambientación y su excelente diseño de vestuario.

A pesar de obtener nada menos que 11 nominaciones a los Oscar, "El Color Púrpura" se fue de vacío en una ceremonia en la que la gran triunfadora fue la magnífica "Memorias de África" de Sydney Pollack.