Sabemos que Stallone y Lundgren no son genios de la actuación y que el hilo argumental de Rocky 4 es pobrísimo, pues se resume a un panfleto capitalista en el que los "buenísimos" americanos vencen a los "malísimos" soviéticos, bien en sintonía con la mentalidad de ésa época en USA. A lo dicho debemos sumalarle la evidente "influencia MTV" que contiene toda la película. Visto de éste modo, podríamos concluír que el film es de una cursilería atroz, y en cierto modo puede que sea así, pero...

¡Vaya escenas! Muchísimas se ellas se nos han grabado en la mente por siempre. Ver a un Balboa introspectivo y conflictuado que coge su espectacular Lamborghini Countach al ritmo de "No easy way out" me sigue poniendo la piel de gallina como si fuera un niño. Cada aparición del petreo, lacónico e intimidante Drago es espectacular, así no pronuncie palabra alguna; la muerte de Apollo es conmovedora y así podría enumerar una cuantiosa cantidad de escenas logradísimas, de esas que tocan las fibras más profundas.

La disfrutarás más si eres hombre, pues realmente es un canto al honor y orgullo masculino y a la confrontación de los miedos más profundos en base a la autosuperación, sin importar qué precio haya que pagar...

Épica.