Es cierto que esta película cuando salió yo aún estaba muy lejos de nacer, pero se nota al tiro que en los 80 la visión era muy diferente: no había suciedad, explosiones, violencia exagerada ni abuso de CGI, como los filmes actuales, ni tampoco estaba esa horrible edulcoración que también caracteriza a esta época. Sino que todo era mas sobrio, se podía dar ternura sin llegar a hostigar, podían morir personajes sin llegar a ser muertes gore, y había un espíritu aventurero clásico que en nada se compara a las persecuciones y explosiones interminables que lastran el cine del presente. Esta película es un ejemplo.
Estamos ante un maravilloso cuento de hadas hecho con cariño para toda la familia. Donde unos encantadores protagonistas nos llevan a conocer su condenado amor y la gran aventura que hacen para romper la maldición. Con buenos actores (destacando a la hermosa pareja protagonista), una destacada dirección y una curiosa banda sonora (mi mamá dijo que el tema del comienzo se parecía a la música de Mazinger Z) este mágico filme se las arregla para dar la mejor entretención a toda la familia. Absolutamente recomendable.