Ayer por la noche vi Godzilla (2014) porque la echaron por televisión y quería verla para ir al cine habiendo visto ya la película anterior a la que hace pocos días se estrenó, y no me gustó nada. Hoy he visto Godzilla: Rey de los monstruos y a diferencia de su antecesora, esta continuación sí me ha gustado. Esta secuela le da más de 30 vueltas a su aburrida predecesora, que como ya he dicho no me agradó lo más mínimo. En cambio su segunda parte me ha parecido una película más que decente porque la he encontrado muy entretenida y con un buen conjunto de actuaciones por parte del reparto, que suele ser el punto débil de estas pelis. La historia pese a ser en su mayor contenido predecible, no resulta nada aburrida. Es más, el guion guarda momentos que son una gozada para la vista con peleas colosales de enormes bestias. Los enfrentamientos son escenas muy bien hechas con unos memorables efectos especiales. En este film aparecen muchas criaturas, más que en la anterior y demás cintas sobre el lagarto gigante japonés. Todos los personajes humanos tienen un buen desarrollo, a pesar de que algunos salgan poco en pantalla. Esto también es un aliciente ya que hablamos de personas que cuentan con sentimientos y emociones que los podemos percibir aunque sean escasos. En este apartado me quedo con los papeles interpretados por Vera Farmiga, Kyle Chandler y Ken Watanabe. Lo que sí me resultó raro por decirlo de alguna manera es que el malo y los que trabajaban para él no salieran en la última media hora y el metraje acabará sin saber qué es lo que fue de ellos. Vamos que eso queda ahí aparcado. El monstruo antagonista ( Hydra) me gusta por su diseño de dragón de 3 cabezas, más que el propio Godzilla, que también me gusta. Para mí esta es hasta el día de hoy la mejor película de Godzilla, mucho mejor que la de 2014 y la de 1998 dirigida por Roland Emmerich. La película de monstruos gigantes que yo hubiera firmado sin ninguna duda. Vedla en el cine, que es donde mejor se puede ver esta y cualquier película.