Uno no puede dejar de ser lo que fue de un día para el otro. uno no puede borrar su pasado como si nada y así como asi dejar de ser alguien. Ese es el problema de Carlito Brigante, un hombre que toda su vida se dedicó a cosas ilegales y criminales y, al salir de la carcel decide vivr una vida nueva. Por supuesto que no podrá.
Ese el dilema y tema central de este film notable, dirigido con mucho rigor por Brian de Palma, con un guion que pinta maravillosamente a cada personaje y con un elenco estupendo.
Se podría decir que es una historia un poco atípica en cuanto a cine de gangsters y criminales, aqui no se busca la simplificación ni el efectismo, sino que se describe minuciosamente a los negocios criminales, no en su totalidad pero de una manera admirable. Todo aqui está sumamente trabajdo y bien elaborado.
Como ya dije el guión pinta perfectam,ente a sus personajes, casi todos con la palabra ambición y traición escrita en la frente. Al Pacino como Carlito está enorme y nos demuestra su intenso poder para dominar la escena y hacernos ver que es un grande en muchos sentidos. A su lado está un Sean Penn impecable y dotando de credibildad y talento a su despreciable personaje, una muy buena Penelope Ann Miller y en roles más chicos los siempre eficientes Luis Guzman y John Leguizamo. Atención a la particpación del gran Jorge Porcel, más que justificada y efectiva.
Intenso retrato, lleno de un profesionalismo en muchos sentidos.