Ciertamente no es la mejor película de Dario Argento, dista mucho de ser un "Rojo oscuro", un "Suspiria" o un "Tenebre", pero lo cierto es que a mí realmente me gustó bastante y no me parece que esté tan mal como muchos dicen. Sí que es verdad que Argento no impone su estilo al 100% como en otros filmes suyos más emblemáticos y más sobresalientes, pero sí que le imprime ciertos aires que delatan su maestría como realizador. Tenemos un clásico giallo, como de toda la vida, pero con aires del siglo XXI, véase la incorporación de Internet como un elemento para propagar muerte. Una trama que no decae, entretiene y engancha. Tal vez tenga un par de momentos muertos, pero no desentonan demasiado. Momentos bastante buenos (véase la tensión acumulada en las partidas con el asesino y la víctima amordazada viéndose por la webcam) y un clímax final (batalla entre la poli y el asesino) que me pareció realmente un puntazo que corona el film con un buen sabor de boca para el espectador. Al menos a mí eso me quedó al terminar de verla, un buen sabor de boca, tal vez porque como había oído tan malas críticas de este film pensaba toparme con una película realmente mala y descubrí que no lo era eso para nada, pero me gustó bastante. Argento no pierde ese toque característico que lo ha consagrado y eso es realmente de agradecer. No es de las mejores de su filmografía, pero es mucho mejor que otros thrillers que tan en estima tiene la crítica. BUENA.