Y es que se le critica a Woody Allen que en Midnight in Paris va de listillo sabelotodo y encima mirando por encima del hombro ¿y que? si lo hace es porque lo puede hacer. Aunque personalmente tampoco me parece que sea para tanto. ¿Cuantos directores de cine no-estadounidense hacen lo mismo pero aún peor, en el sentido de que hacen pelis mas aburridas que una sesión en el congreso de los diputados?. Al menos Allen nos trae una historia divertida y mas o menos original, ágil, con un guión potente, que no decae en ningún momento y que en mi caso me dejo hipnotizado hasta el final. Y eso no lo hacia desde que nos presentó la también excelente Match Point.
Me sonaban casi todos los nombres de personajes famosos de la historia, pero sólo me sonaban, porque a parte de haber estado hace algunos años en el museo Dalí, no conozco nada ni de Hemingway ni Picasso e incluso aún no he visto ninguna película de Buñuel. Y aquí lo que vengo a decir es que lo importante es tener una buena historia y contarla como aquí se hace. Siéntense y déjense llevar para ver la mejor peli de Allen junto a Match Point del siglo 21 hasta el momento.