No solo de obras maestras se alimenta el alma del cinéfilo, a veces uno solo pide entretenimiento. Para pasar el rato está es una muy buena elección ya que cumple con los requisitos necesarios para ello, su dosis justa de acción, misterio y enredo, y Mel Gibson haciendo de Mel Gibson.
En su contra está lo rocambolesco de la trama, bastante previsible por cierto, lo absurdo que resulta que una gente tan poderosa sea tan chapucera y deje hacer y deshacer al bueno de Mel que se pasea por todo el metraje y solo al final es tomado en serio por los malos de la función.
En definitiva y parafraseando una de las críticas que salen junto a la sinopsis "Una película mas de Mel Gibson contra el mundo", un género cinematográfico que todos ya conocemos.