Haz click aquí para copiar la URL
España España · santa cruz de tenerife
Voto de Flaterik:
3
Acción. Thriller. Fantástico Después del asesinato de su hija y del secuestro de su nieto, Milton (Nicolas Cage), cegado por la ira, se convierte en un hombre vengativo que persigue implacablemente a los culpables. En su desesperado afán de venganza lo acompaña una sexy camarera (Amber Heard), al tiempo que es perseguido por la mano derecha del mismísimo diablo (William Fichtner). (FILMAFFINITY)
10 de abril de 2011
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esperpento cómico-violento-absurdo para más inri del comercial y pamplinero 3D, usado para dar garra a un film que carece de pies y de cabeza, imitación de Rodríguez y de la estética de los cómics gore y llenos de excesos, que han traspasado en los últimos años a la gran pantalla con desigual fortuna.

He dicho cómico al principio, por no decir "patético", porque sí quizás el film no se hubiera tomado tanto en serio a sí mismo, hubiéramos echado unas risas para aliviar el efecto narcótico de su desmadrada trama.

El único que se salva es Fitchner, dando un poco de respetabilidad a su curioso personaje; ni Cage ni Heard consiguen levantar la losa del guión y de su poco original popurrí de situaciones y escenas cochambrosas, y es triste comprobar que si el sobrinito ya maduro de Coppola sigue escogiendo tan mal sus películas, va a convertir el oro en bisutería, y va a perder sus admiradores como el moro perdió Granada.

El 10 de octubre de 2009 saltó a los medios de comunicación la noticia de que el actor debía más de 6 millones de dólares a la Hacienda pública estadounidense en referencia al ejercicio fiscal de 2007, así como otros 350 mil dólares de impuestos no pagados entre 2002 y 2004.
Al parecer, la ruina del actor se debe a sus excéntricos gastos en compras lujosísimas y artículos exóticos. Si dicen que hasta tiene un inodoro de oro puro...y además está demandado en cantidades astronómicas por sus familiares cercanos (ver Wikipedia el que quiera leer más detalles...).

Bueno, pues nada, hay que meterse en la piel del que más ofrezca de turno para pagar las deudas, y si hay que lidiar constantemente con el Diablo, como ha hecho últimamente en pésimos films, pues se hace lo que demande el guión.

Y a seguir comprando inodoros de oro y esqueletos de dinosaurios, a ver lo que aguantan los fans... yo por lo menos ya he desmantelado el altarcito que tenía a su honra en mi corazón...
Flaterik
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow